Hoy es uno de los municipios que más recorrido tiene en el Camino Xacobeo Portugués, que empieza en la Parroquia de Arcos de la Condesa, y discurre por el centro de Caldas hasta las parroquias de Bemil, Carracedo y San Clemente. A su paso por el centro urbano de Caldas, los peregrinos atraviesan el río Umia sobre el puente de la Ferrería bajando por delante de las Burgas hasta la Calle Real y el Puente Bermaña, donde todavía se conservan numerosas casas blasonadas en su centro histórico y el aire medieval del puente de factura romana.